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martes, 28 de julio de 2020


                                                 
 PSICOLOGÍA Y COVID-19









                                           
¿Cómo podemos conseguir que nuestro comportamiento  se adecue a nuestros deseos y necesidades en relación con el tema de la Covid-19?

El tratamiento en relación a la Covid-19 debe ser sistémico. Podríamos decir, sintetizando, que debe ser biológico, psicológico y social. Medicamentos, vacunas, comportamiento humano de medidas preventivas, aislamiento social , medidas económicas , políticas…
Presento un breve ejemplo, en este caso  en el ámbito de la psicología, referido al “modelo de diseño de sistemas persuasivos”, referido en el ejemplo al uso de móviles en relación con la Covid-19 . Este ejemplo se encuentra en el artículo El comportamiento, una bala contra la COVID-19 de Manuel Armayones , publicado en abierto en  la revista “Investigación y Ciencia”.
No basta con dar consejos, hay que proponer medidas que se puedan llevar a la práctica y que se lleven de hecho , respetando las libertades individuales y los principios éticos de una sociedad democrática.
El estudio científico del comportamiento se está llevando a cabo desde el año 1879 ( Wilhelm Wundt creó en este año el primer laboratorio experimental de psicología). La psicología aún es una protociencia pero es muy importante tener en cuenta los conocimientos científicos psicológicos ya conseguidos si queremos que nuestros comportamientos se adecuen a nuestros deseos.




Ejemplo que desarrolla Armayones :

Aplicación móvil encaminada a identificar a las personas que han estado en contacto con otras infectadas. ¿Cómo debería diseñarse todo el proceso?



“De acuerdo con este modelo (modelo de diseño de sistemas persuasivos ) existen cuatro categorías principales a tener en cuenta en el diseño del comportamiento: apoyo a la tarea principal, apoyo al diálogo, apoyo a la credibilidad y apoyo social.
Para cumplir la primera categoría, el apoyo a la tarea principal, sería necesario clarificar por qué se ha desarrollado una aplicación semejante, exponer sus garantías técnicas, éticas y legales, definir a quién va dirigida y el contexto en el que se ha diseñado .
En lo relativo al apoyo al diálogo, se propondría un tipo de información por parte de las autoridades sanitarias y en forma de mensajes, que agradeciera a los usuarios su esfuerzo para contener la epidemia, así como elogios y palabras de apoyo para continuar su labor. En definitiva, mensajes que aumentaran la motivación de las personas para utilizarla. Para cumplir la dimensión de credibilidad, la aplicación debería incorporar la información de los organismos oficiales y los científicos que la auspician y apoyan el uso del dispositivo. También deben garantizarse la protección de datos y los consentimientos necesarios.
Por último, en la dimensión de apoyo social, los diseñadores tendrían que incorporar los testimonios de personajes populares e influyentes que recomienden el uso de la aplicación. Asimismo, se le podría ofrecer al usuario información sobre el porcentaje de personas de su zona de residencia que la utilizan, recalcando su carácter voluntario, solidario y responsable.”




En el artículo ,  Armayones hace referencia a otros múltiples ejemplos de  posibles aplicaciones de conocimientos psicológicos en relación con la pandemia  que estamos viviendo.









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